En un giro innovador, los inversores están tomando decisiones de inversión en start-ups de inteligencia artificial en un lapso de tan solo 15 minutos. Esta rapidez en la toma de decisiones refleja el creciente interés en el sector tecnológico emergente.
Para facilitar estos acuerdos, los inversores están organizando actividades como escalada y levantamiento de pesas con los emprendedores, creando un ambiente más dinámico y colaborativo. Este enfoque poco convencional no solo busca establecer relaciones más sólidas, sino también cerrar tratos de manera más efectiva.
La estrategia ha comenzado a atraer la atención de diversas partes interesadas en el ámbito de la tecnología, mostrando cómo las interacciones informales pueden influir en decisiones financieras significativas.