La disputa sobre la transparencia en línea ha generado tensiones entre la administración de Trump y la Unión Europea. Esta controversia destaca la creciente preocupación por la regulación de la información digital y el acceso a datos.
Ambos lados continúan intercambiando argumentos sobre la necesidad de una mayor claridad en las políticas digitales, lo que podría afectar futuras negociaciones en el ámbito internacional.