La OCDE proyecta que la economía de México sufrirá una desaceleración significativa en 2025, con un crecimiento de solo 0.7%. Se anticipa que la recuperación será gradual, alcanzando 1.2% en 2026 y 1.7% en 2027. Esta situación es atribuida a una caída en la inversión y un entorno global desfavorable, según el economista senior Alberto González.
A pesar de estos desafíos, las exportaciones no automotrices han mostrado un crecimiento robusto, beneficiadas por la demanda de Estados Unidos y el aprovechamiento del T-MEC, particularmente en sectores tecnológicos como la Inteligencia Artificial. Sin embargo, la OCDE advierte que la productividad en el país sigue siendo un problema persistente que necesita atención.
González enfatiza que la subyacente de la inflación permanece por encima del 4%, lo que sugiere la necesidad de una política monetaria cautelosa. Para abordar estos retos, la OCDE ha propuesto reformas, incluyendo un sistema fiscal más eficiente que apoye inversiones estratégicas y mejore áreas clave como la educación y la infraestructura.