El Banco de México ha estado promoviendo diversas campañas para incentivar la aceptación de las monedas de 20 pesos, las cuales tienen un valor legal y deben ser aceptadas en transacciones cotidianas. Sin embargo, la percepción pública ha llevado a que muchas personas opten por no utilizarlas, considerándolas incómodas en comparación con los billetes.
A pesar de que el 87% de la población reconoce estas monedas, solo el 53% sabe que conmemoran eventos importantes. Además, un 81%% no recuerda los diseños, lo que indica un bajo conocimiento sobre sus características. Mientras el 79%% las considera útiles, el 6%% restante argumenta que no son aceptadas comúnmente y que prefieren el billete, que es visto como más práctico.
Un 64%% de los encuestados prefiere el billete de 20 pesos por su comodidad, lo que ha limitado la circulación de las monedas, ya que muchas personas las guardan como piezas de colección. Este fenómeno ha motivado al gobierno federal a proponer una reforma para revitalizar su uso diario.